Y hay latidos que no vacilan como titubean las palabras, aquellos que te mueven todo, te incrementan las ganas, te devastan las interminables promesas....te miras en el espejo y sólo exhalas!...Cuánto hay de cierto en lo inconcluso, cuándo hay de efímero en las palabras mundanas, cuánto hay de cierto en los ojos de aquellos que aman...y hay latidos que se aproximan al ego, palpitan sentados en el orgullo, con su mirada hacia arriba, con sus alas buscando más de ese éter que las sumerge entre las montañas...Hay latidos con ritmos propios, que dicen todo aquello que no mencionan las tan conocidas distancias, que muestran como nace en cada río los lagrimales de nostalgias...
Una sonrisa al atardecer es lo que encuentro en este espacio taciturno, a veces romántico...una sonrisa que me devuelve la alegría de sentir, de sentirme, de sentirte...una sonrisa al atardecer llena de palabras rotas, de imágenes, de sensaciones que no quedan ni en los lentes ni en las hojas arrugadas donde dejo mis palabras...
martes, 19 de abril de 2011
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