miércoles, 20 de abril de 2011

La mañana del día segundo

Pienso taciturna y retraídamente en cada una de las cosas que van moviéndose a mi alrededor, me siento feliz por tenerte, porque sé que aún buscando los espacios estamos es buscándonos, porque sé que cuando decimos tiempo en nuestra mente sólo existe "ya falta poco".
 Sé que ningún recurso de métrica al escribir me serviría para decir lo que siento, porque lo siento, lo pienso y lo escribo de la forma desordenada como lo digo...sabes? ayer estuve largas horas hablando contigo así sin estar, sin que tu hablaras conmigo, yo sólo hablaba con tu sonrisa, esa que ha quedado impregnada en mi desde que te conocí...Hablaba de las noches interminables que pasan sin ti, hablaba de esos sueños que fabricas cada día al despertar....de lo mucho, de lo poco, del éxtasis y de la sobriedad....de las horas que se van y no vuelven, de los "te quieros" que se quedan atrapados en los labios de los amantes, de las una y mil expresiones delirantes que se esconden en los ojos de los caminantes....

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