ENERO PRIMERO

Hoy en el espacio inanimado en el cual habitamos solo mi ego y yo pienso que ha de traerme el viento tu ausencia para que me recuerde el aroma de tus besos, para que recorra con mi mirada la fuerza de tu carácter, para que describa con palabras la complejidad de tu silencio…. Pienso que he de caminar sola de nuevo en la búsqueda del sinsentido mismo que me condujo a ti, a esta condición de doliente dolido, de masoquista del destino…pienso que he de llevar en muchas líneas la nostalgia perdida años atrás en el llanto de la infancia, que cada añoranza se ha convertido en polvo de desierto, que sólo los impulsos de agonía sumergen tan dentro, que solo esa fatalidad puede llevar tanto vacío consigo… Pienso que he tatuado en mi piel muchos versos, unos de pasión otros de tristeza, pero han dejado todos la sensación de caída lenta, de despilfarros de momentos…hoy amor, no sé si eres el amor que yo pensaba, dudo hasta de mis más grandes convicciones, dudo hasta de lo que prolonga mi voz…porque he de estar en este lapso de incredulidad donde solo el frío marca en mi un día más en el que la soledad me llama a gritos, en que la tierra pide que caiga y me cobije en su manto de raíces y de semillas sin sentido.

Hoy haría un ramo con las flores de indiferencia que dejas sobre mí, le echaría agua al jardín de desilusión que he alimentado en tu corazón, y desayunaría con las lágrimas que has dejado escapar, porque así reviviría lo que olvide al salir de tu camino, de mi camino, de ti, de mi…. Pasearía con el latido de aquellos que no tienen voz, de los que mutan pensamientos e imágenes, de los que no necesitan impulso más de vida que cada segundo de comunicación cósmica, de ubicación bajo el sol, bajo el rocío, bajo un astro o bajo la nada… Pienso que pasé de confundir a estar confundido, que deslié el respeto del silencio en un instante y que abandone los más nobles sentimientos, que solté en el viento las certezas que alimentaban cada nuevo impulso de vida, y que me desvanecí yo misma presa de sentimientos rotos, vagabundos, cambiantes, de esos que despojan de todo, de esos que te desnudan y convierten en un objeto más, carente de razón, de ideas, carentes de verdadero amor….

Hoy conduciría a 1000 mi motor de vértigos, me tiraría al viento inanimando el peso de las corrientes que quieran arrastrarme, pondría un freno al volcán de emociones que me invade, haría un pare en cada una de las transiciones de estos sentimientos que me hacen cada día menos hombre, menos persona, menos mujer….que me convierten en veleta del destino en un intérprete más de una obra inconclusa, de una historia con muchos puntos seguidos y ni un punto final… Creo que lo que pienso no lo pensaría sino fuera presa de estas ausencias que desencadenan en agonías buscadas por mi misma en un jardín de delicias que nunca quise probar pero que en cuanto lo tuve lo exprimí hasta agotar el ultimo sabor que dejó más que amargura dolor en mí.