Le he puesto nombre a mi soledad, la he disfrazado de nostalgia, la he llamado hasta ansiedad...si, le he puesto nombre a la soledad, me he imaginado mi vida de muchas formas, he cambiado todo en mi mente, he reorganizado espacios, personas, lugares...he tratado de ver si en algo cambia esa condición de ermitaño....quizá la soledad se lleve dentro, quizá la soledad sea un asunto del ego...también he pensado que se siente solo aquel que necesita demasiado silencio, aquel que se aflije en su mundo por lo que anhela, por lo que espera, por lo que no ha encontrado en su puesto....he sentido la soledad desde muy adentro, a veces con mis miedos he vestido aquellas noches que me dejaron descontento, he sentido mi soledad como se siente cuando no llevas esa pasión dentro...He sentido mi soledad, he sentido hasta el olor del viento, he sentido que los días pasan y no te tengo....
Una sonrisa al atardecer es lo que encuentro en este espacio taciturno, a veces romántico...una sonrisa que me devuelve la alegría de sentir, de sentirme, de sentirte...una sonrisa al atardecer llena de palabras rotas, de imágenes, de sensaciones que no quedan ni en los lentes ni en las hojas arrugadas donde dejo mis palabras...
viernes, 11 de febrero de 2011
He sentido mi soledad
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